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¿Es el SIBO la causa oculta de tu Síndrome de intestino irritable?

¿Alguna vez has comido algo y te has dado cuenta de que en unas pocas horas tu estómago está tan distendido que no puedes abrocharte los pantalones? ¿Te despiertas con la barriga plana y al final del día la notas hinchada como si estuvieses embarazada de 5 meses? ¿Te han diagnosticado intestino irritable  (SII)?

La hinchazón abdominal puede estar causada por una dieta excesivamente rica en fibra, estreñimiento crónico o SIBO. En cualquier caso hay un sobrecrecimiento bacteriano, sólo que en los dos primeros casos podría afectar sólo al intestino grueso, mientras que el SIBO afecta al intestino delgado, que es la porción en dónde absorbemos la mayor parte de los nutrientes de los alimentos.

A menudo con este cuadro nos diagnostican SII y ahí es dónde empieza el peregrinaje de pasar por varios médicos, nutricionistas y otros especialistas en busca de alguien que nos proporcione algo de alivio.

Sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado.

El SIBO se define como un aumento en el número de bacterias y / o cambios en los tipos de bacterias presentes en el intestino delgado. En la mayoría de los pacientes, el SIBO no es causado por un solo tipo de bacteria, sino que es un crecimiento excesivo de diversos tipos de bacterias que normalmente deberían encontrarse en el colon . Con menos frecuencia, el SIBO resulta de un aumento en las bacterias normales del intestino delgado.

Se ha demostrado que el sobrecrecimiento bacteriano afecta negativamente tanto a la estructura como a la función del intestino delgado. Puede interferir significativamente con la digestión de los alimentos y la absorción de nutrientes, principalmente al dañar las células que recubren el intestino delgado, lo que explicaría la reactividad típica del SII.

Además, este daño a la mucosa del intestino delgado puede conducir a un intestino permeable (cuando la barrera intestinal se vuelve permeable, lo que permite que las moléculas grandes de proteínas se escapen al torrente sanguíneo), que se sabe que tiene varias complicaciones potenciales, incluidas reacciones inmunitarias que causan alergias a los alimentos o sensibilidades, inflamación generalizada y enfermedades autoinmunes.

Tipos de SIBO.

SIBO-HIDRÓGENO: diarrea y bacterias productoras de hidrógeno

El SIBO con predominancia de diarrea es producido por bacterias que generan hidrógeno al fermentar carbohidratos. Esto es normal y en el colon, en principio, no da problemas. Sin embargo, una producción excesiva de hidrógeno en el intestino delgado nos va a ocasionar distensión, dolor y diarrea.

SIBO METANO: estreñimiento y arqueas productoras de metano

Las arqueas son organismos unicelulares parecidos a bacterias pero que pertenecen a otro reino. Estos microorganismos se alimentan del hidrógeno producido por las bacterias durante la fermentación de los carbohidratos y producen metano.

En el intestino delgado, al igual que pasa con el hidrógeno, el gas metano también causará hinchazón abdominal, pero en lugar de provocar diarrea, va a provocar estreñimiento. Esto puede crear un círculo vicioso que hace que este tipo de SIBO sea más complejo de erradicar.

SIBO SULFURO DE HIDRÓGENO: Bacterias productoras de sulfuro de hidrógeno

De un tiempo a esta parte, se viene estudiando un tercer tipo de SIBO, debido a bacterias reductoras de sulfato. Estas producen sulfuro de hidrógeno, un gas altamente tóxico para las células de la pared intestinal, que tiene la desagradable característica de oler a huevos podridos.

Debido a que también consumen hidrógeno, estas bacterias compiten con las arqueas metanogénicas y pueden mantener los niveles de hidrógeno y metano dentro del rango de normalidad en el test de aliento usado para el diagnóstico. Sospecharemos cuando ante un test de hidrógeno y metano negativo, la persona presente síntomas evidentes.

Síntomas del SIBO

Los síntomas de SIBO son muy similares a los de SII. De hecho, se estima que hasta el 85% de los casos de SII son en realidad causados ​​por SIBO. Ya hemos dicho que el SIBO puede cursar con estreñimiento o con diarrea, pero de todos los síntomas, el más frecuente y distinguible en la práctica clínica parece ser la hinchazón excesiva dentro de los 5 a 60 minutos después de comer.

Los síntomas más comunes de SIBO son:

  •         Hinchazón dentro de 1 hora después de las comidas.
  •         Diarrea crónica o estreñimiento crónico o estreñimiento alterno y diarrea
  •         Eructos o reflujo después de las comidas
  •         Gases, que pueden ser con olor o sin olor.
  •        Gorgoteos estomacales y molestias o calambres

Los síntomas secundarios que a menudo acompañan a los síntomas más comunes de SIBO son:

  •         Piernas inquietas por la noche
  •         Dolor en las articulaciones
  •         Cambios de humor
  •         Sensibilidades alimentarias múltiples
  •         Síntomas respiratorios como el asma
  •         Acné o erupciones en la piel
  •         Problemas de memoria y dificultad para concentrarse
  •         Deficiencia crónica de hierro y / o B12
  •         Ganancia o pérdida de peso
  •         Dificultad para dormir

 Se puede pensar que estamos ante un sobrecrecimiento bacteriano, si los síntomas digestivos mejoran al usar antibióticos.. Y usar productos de fibra o tomar pre y probióticos te hace sentir peor, no mejor.

Consecuencias del SIBO

Más allá de los síntomas típicos del SIBO o el SII, algo importante que debemos tener en cuenta a largo plazo, es la posibilidad de estar absorbiendo de forma inadecuada ciertas vitaminas y nutrientes. Esto puede suceder de una de dos maneras:

> Daño a la pared intestinal (la mucosa intestinal): las bacterias, sus biopelículas y subproductos tóxicos pueden dañar el revestimiento del intestino delgado, bloqueando la absorción de nutrientes y causando un intestino permeable.

> Las bacterias absorben los nutrientes antes que tus propias células: la mayoría de los procesos digestivos ocurren en el intestino delgado, mientras que la mayoría de las bacterias viven en el intestino grueso. Pero, si tienes un crecimiento excesivo de bacterias en el intestino delgado, ahora hay competencia entre tus propias células y las bacterias. En particular, las bacterias pueden absorber ciertas vitaminas como B12 y minerales como el magnesio, el hierro y el calcio antes de que tus propias células tengan la oportunidad. Las bacterias también pueden consumir aminoácidos de las proteínas, los bloques de construcción para el crecimiento y la reparación.

En particular, para quienes padecen SIBO-SULFURO DE HIDRÓGENO, la desnutrición también es un efecto secundario común de la irritación intestinal, ya que a muchos se les diagnostica deficiencias de hierro y vitamina B12.

¿Cuál es la causa del SIBO?

Básicamente, para desarrollar un SIBO, uno o más de estos mecanismos de protección deben fallar. Hay muchas causas de SIBO, la mayoría de las cuales son complejas y afectan a más de uno de los mecanismos de protección mencionados anteriormente. Sin embargo, se pueden agrupar en tres categorías principales: alteración del CMM, estructural y funcional.

1. Daños al complejo motor migratorio (CMM)

Cuando se daña el complejo migratorio motor, diversos microorganismos no se «barren» del intestino delgado correctamente. Las condiciones que aumentan el riesgo de deterioro de la función CMM incluyen:

  •         Gastroenteritis, causada por un parásito, bacterias, levaduras, etc.
  •         Enfermedad de Lyme
  •         Clostridium difficile
  •         Enfermedad inflamatoria intestinal (colitis ulcerosa o enfermedad de Crohn).
  •         Escleroderma
  •         Síndrome de Ehlers-Danlos
  •         Hipotiroidismo
  •         Medicamentos como opiáceos o el uso recurrente de antibióticos
  •         Cirugía o lesión que resulta en daño muscular o nervioso
  •         Disfunción del sistema nervioso autónomo que resulta en dominación simpática (¡estrés!)

 

2. Anatomía estructural alterada

Los cambios anatómicos pueden hacer que se bloquee el mecanismo por el cual se eliminan las bacterias del intestino delgado o permitir la migración de bacterias desde el intestino grueso hacia el intestino delgado. Estas incluyen condiciones tales como:

  •         Adhesiones u obstrucciones de cirugía abdominal o causas no quirúrgicas, como traumatismos
  •         Estenosis inflamatoria del intestino
  •         Deterioro de la válvula ileocecal (esfínter que conecta el íleon con el colon)

·         Síndrome de la arteria mesentérica superior.

3. Fisiología funcional alterada

Si por una causa funcional, disminuyen los jugos gástricos, perdemos su efecto bactericida. Esto puede hacer que llegue al intestino delgado una carga bacteriana superior a la que está preparado para gestionar. Por alteraciones funcionales entendemos:

  •         Hipoclorhidria
  •         Alteraciones en el flujo biliar
  •         Alteraciones en la secreción de enzimas pancreáticas

Causas más comunes del SIBO

Las alteraciones funcionales a menudo son consecuencia de malos hábitos alimentarios o estrés emocional, ya que en una situación de estrés crónico, el cuerpo prioriza la supervivencia a la función digestiva y hay una menor secreción de jugos gástricos con efecto antimicrobiano.

En cuanto al SIBO post-infeccioso, el resultado de un complejo motor migratorio deteriorado es causado por un episodio de gastroenteritis aguda.

Los cuatro organismos infecciosos más comunes responsables de la intoxicación alimentaria son: Campylobacter jejuni, Salmonella, Escherichia coli o Shigella. Estos microorganismos secretan una sustancia llamada toxina B distensora citoletal (CdtB), que es muy tóxica para el cuerpo humano. El cuerpo, en un intento de protegerse, fabrica un anticuerpo llamado anti-CdtB en respuesta a la infección.

Desafortunadamente, la CdtB es muy similar en estructura a la vinculina, un componente importante de las células nerviosas del complejo motor migratorio. El problema con esta situación es que el cuerpo malinterpreta lo que está sucediendo y también produce anticuerpos anti-vinculinas que dañan el complejo motor migratorio. Sin esta onda de limpieza para ayudar a eliminar las bacterias dañinas, puede producirse un crecimiento excesivo.

¿Por qué hay recidivas en el SIBO?

El SIBO está fuertemente asociado con las recaídas y tiende a cronificarse, en gran parte porque matar las bacterias en sí no necesariamente arregla la causa. Esto es particularmente importante cuando se trata del complejo migratorio motor. Si has logrado eliminar casi todas las bacterias pero aún tienes una motilidad lenta o estreñimiento o hiposecreción de jugos gástricos, existe el riesgo de que las bacterias vuelvan a crecer demasiado.

En resumen, el SIBO es ciertamente una condición poco diagnosticada y poco conocida para la mayoría de los profesionales de la salud. La mejor manera de saber si tienes SIBO es realizar el test de lactulosa para Hidrógeno y Metano.

Sabemos que el SIBO está muy poco diagnosticado y que es potencialmente responsable de hasta el 85% de los casos de SII); personas a las que se les dice que no hay ningún problema orgánico que explique sus síntomas. ¿Pero cómo puede ser ésto? ¿Por qué el SIBO es tan comúnmente pasado por alto?

El mayor problema de las pruebas para SIBO, reside en cómo se realiza la prueba (si la preparación es adecuada) y, sobre todo, en cómo interpretar los resultados de la misma. En pocos años toda la investigación sobre el SIBO ha cambiado mucho y no dejan de salir avances.

Prueba de laboratorio para SIBO

La prueba menos invasiva es una prueba de aliento o también llamada de aire aspirado que mide los niveles de hidrógeno y gas metano en la respiración .

Después de una dieta de preparación de 1 día, se toma una muestra de aliento de referencia antes de ingerir una solución de lactulosa y se recogen muestras de aliento cada 15-20 minutos durante 2,5 a 3 horas (dependiendo del laboratorio utilizado).

 Si los niveles de gas están por encima de un cierto número dentro de un cierto período de tiempo, entonces la prueba indica un resultado positivo para SIBO. Usar la solución correcta y la interpretación de los resultados es una ciencia en sí misma. Tener un profesional experto en la interpretación de las pruebas de aliento SIBO es clave para obtener el diagnóstico correcto.

Interpretación de los resultados

Prueba de lactulosa

  • Un aumento de 20 ppm en hidrógeno por encima de la línea de base en 90 a 120 minutos: SIBO dominante de hidrógeno.
  • Un aumento de 12 ppm en metano por encima de la línea de base en 90 a 120 minutos: SIBO dominante de metano.
  • Si hay un aumento combinado de hidrógeno y metano de 15 ppm por encima de la línea de base en 90-120 minutos: SIBO mixto.
  • Nivel de metano basal elevado que permanece alto (por encima de 12 ppm) – LIBO (metano dominante) o infección potencial por H. pylori.
  • Revestimiento plano (por debajo de 3-4) de hidrógeno y metano durante toda la duración del período de prueba pero con síntomas evidentes: sugiere SIBO por sulfuro de hidrógeno.

¿Puede haber falsos positivos en la prueba?

La razón por la que usamos lactulosa es que está científicamente comprobado que viaja a través de la longitud completa del intestino delgado hasta la porción distal. Es decir, cerca del intestino grueso..

Sin embargo, numerosos estudios han demostrado que la capacidad de las pruebas de aliento con lactulosa se interpreta incorrectamente y los clientes obtienen resultados falsos positivos.. Es decir, se les dice que tienen SIBO cuando realmente no lo tienen.

¿Por qué sucede esto? Depende del tiempo de tránsito; qué tan rápido se mueve la lactulosa a través del intestino delgado y en el intestino grueso.

 El SIBO se produce cuando las bacterias se mueven a donde no pertenecen y colonizan el intestino delgado, una región que debe contener un número muy limitado de bacterias.

Por consiguiente los niveles de gas en el intestino delgado serán bajos, mientras que serán más altos en el intestino grueso donde viven todas las bacterias y se alimentan de la solución de lactulosa. La prueba de aliento supone que la solución de lactulosa que tomas no llegará al intestino grueso en los primeros 90 minutos del período de prueba.

Pero, para aquellos con un intestino anatómicamente más corto o un tiempo de tránsito más rápido (a menudo aquellos con síntomas dominantes de diarrea), si la lactulosa atraviesa el intestino delgado más rápido de lo esperado, es probable que obtengas una falsa elevación de gas.

Fuente: Bella Lindemann

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